Ana Mª Pérez del Campo Noriega - Presidenta de la Federación de Asociaciones de Separadas y Divorciadas y Miembra del Observatorio contra la Violencia de Género
No puede si quiera imaginarse, mi agradecimiento hacia su persona por la actitud discordante del pasado 14 de abril, cuando en un alarde incoherente de su inevitable autoritarismo, prohibió mi entrada a la Tribuna de Invitadas/os del Congreso; evitando caritativamente que pudiera presenciar, la máxima limitación que representa la negación a la mujer del derecho a decidir, en el caso a debate ese día sobre el aborto.
Es evidente que ante la consumación de privar a las mujeres de un derecho fundamental para regir en cualquier circunstancia el destino de sus vidas, no hubiera podido permanecer impertérrita, ni silenciada, aunque una protesta mía seguramente solo hubiera trascendido a quienes estaban en el Congreso, en cambio la oportuna intolerancia de su prohibición, ha hecho un trabajo excelente, me llueven las felicitaciones desde cualquier punto geográfico del país, y nadie desconoce ahora que sus manifestaciones a través de la página web titulada “Saludo del Presidente”, no pasa de ser un engaño más, cuando afirma, “Las Cortes Generales, como representación del pueblo español, están obligadas a acercarse al ciudadano y hacerle sentir el Congreso como suyo”. Claro, de todas formas yo soy ciudadana, a lo mejor por eso no tiene inconveniente en prohibirme la entrada. De todas formas gracias otra vez, Presidente, por hacerme el favor de ahorrarme la rueda de prensa.
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